This is default featured slide 1 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 2 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 3 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

viernes, 3 de agosto de 2018

Una reflexión desde mi púlpito

Nuestra deidad junto a la tecnología



El tiempo vertiginosamente sigue su marcha. Y con él los desafíos que desarrolla la tecnología. Si nuestra mirada recorre el calendario de escritorio o el digital comprobamos que estamos en la recta final de la segunda década del segundo milenio. En un abrir y cerrar de ojos el accionar mecánico ha sido reemplazado por el digital. Nadie se escapa de este proceso que llegó para evolucionar el rol técnico, profesional, social y familiar de todo ser humano.

Fascinados por esta dialéctica que desarrolla nuestra sociedad, nos viene bien reflexionar sobre el argumento de Miguel Angel Quintanilla, descrito en la presentación de la segunda edición de la obra titulada:  Tecnología, un enfoque filosófico y otros ensayos de filosofía de la tecnología, quien de manera elocuente manifiesta: "El mundo que queremos construir no depende de las tecnologías que hoy tenemos disponibles cuanto del tipo de tecnologías que decidamos desarrollar para el futuro".

Dos puntos de vista importantes sostienen el presente análisis: "...El mundo que queremos construir" tiene su proceso dialéctico en la época de los griegos. En ese entonces, cómo hoy, los "dioses" vivian su festín en esa dialéctica de ser uno más fuerte que el otro. Este viaje dialéctico nos lleva a reconocer en Caos la génesis de esta retrospectiva dinámica  pasando por Gea y Urano hasta llegar al gran Zeus, quien se convirtió en el principal Dios del Olimpo, el cuál decide crear seres para poblar la tierra; uno de los más atractivos es Prometeo.   


 Así, encargó a los hijos de Jápeto que dotaran de gracia y fuerzas a las criaturas terrenales. Epimeteo dio a cada animal un don, a unos la belleza, otros velocidad, algunos la corpulencia, etc., según su conveniencia. Dio todos los dones a los animales, dejando por último al hombre, que quedó desnudo, indefenso y desarmado. Ante aquel desastre, Prometeo moldeó una figura de arcilla, a imagen y semejanza de los dioses y Atenea, diosa de la sabiduría, sopló aliento de vida sobre la figura. Prometeo robó el fuego al Olimpo, dotando a los humanos de sabiduría, enseñándoles la supervivencia, las artes y las ciencias. (Quintanilla 2016)

El criterio mitológico constituye un aspecto importante para afirmar que la fascinación por la ciencia y las artes han sido connaturales en la existencia del ser humano. Sólo allí encontramos el fundamento por el cual hoy asumimos los desafíos que brotan del accionar tecnológico en nuestras vidas.


Estudiantes de diferentes sectores de la Patria,
participan de las clases virtuales que se generan desde UNEMI.
Por ello, el mundo que queremos construir depende del tipo de tecnologías que decidamos desarrollar para el futuro. Y estas deben fortalecernos en la dialéctica que se estudiará en un futuro determinado también se estudiará. Así los y las estudiantes de la carrera de Comunicación Social, Enfermería y Educación de la Universidad Estatal de Milagro, se preparan durante el presente semestre en la innovación académica usando los recursos de la tecnología afín de fomentar modelos alternativos de desarrollo tecnológico que tanta falta nos hace. El uso de plataformas tecnológicas es un común denominador en la actual generación y es oportuno desarrollar estrategias de aprendizaje desde este enfoque. Así, tal cual lo hicieron los "dioses griegos", nos proyectamos en el Olimpo de nuestra existencia en la medida en que asumimos los retos de la tecnología y de la ciencia como motores de la cultura intelectual preposmoderna.