Mi cumpleaños, un día especial, de gracia, de Dios

Un alto en mis actividades diarias que comenzó cuando la oscuridad daba paso a la aurora de este nuevo día, me motiva a elaborar el presente escrito titulado: Mi cumpleaños, un día especial, de gracia, de Dios 

Día especial: El canto de las aves me despierta. Mis ojos ven. Mis oídos escuchan. Mi corazón late. Asumo con responsabilidad cada una de las actividades que marcan la agenda diaria. La primera de ellas es la más sencilla pero bendita a la vez. Doblo mis rodillas a mi Dios como muestra de la donación a su Voluntad. Luego el emprendimiento de actividades que nacen de mi espíritu joven el cual no se quebranta a pesar de los obstáculos que debo sortear. La voluntad de mi ser me inspira a trabajar en la búsqueda constante de una sociedad más justa, más coherente, más solidaria. 

Día de gracia: porque no hay nada hermoso y feliz que sentir el amor, cariño, ternura de quienes te rodean. El don de la vida que se me regala tiene un aspecto vital en las cosas sencillas compartidas con los familiares, amigos, compañeros de trabajo y estudiantes universitarios. De todos ellos se presentó el detalle sublime del saludo de cumpleaños que dinamiza y vigoriza tu ser.

Aquí me detengo para encontrar las razones de todas estas muestras de cariño; en un viaje dialéctico me transporto al infinito. Atravieso la barrera del tiempo y descubro que EXISTÍ mucho antes de ser concebido. Sí... en la memoria infinita del amor de papá y mamá bajo la venia de quien desde siempre y por siempre es DIOS... Por ello celebro el hecho de trascender en este mundo no con oro, ni plata, sí con una convicción fuerte de la mente, voluntad y corazón fomentada desde la primera carrera que emprendí en esta vida. Esa que me llevó a una marathon donde participé junto a millones de espermatozoides. Allí coroné, obtuve el primer lugar. Me sentí campeón. Desde entonces triunfé a merced de la guía de mis progenitores, de mis maestros de escuela, de bachillerato, de universidad. A todos ellos les debo lo que soy. Cada uno de ellos me educó y a todos ellos presento mi gratitud, palabra aprehendida de las sabias enseñanzas de Teresita Barros, mi eterna maestra al enseñarme a escribir y pronunciar las primeras letras del abecedario otorgándome la sabiduría ante los desafíos de la vida.

Día de Dios: En el recorrido del tiempo, junto a mis hijos celebro el don de vida. Nada más dulce el poder sentir que se tiene un motivo grande para compartir, celebrar, disfrutar junto a tu familia y amistades este día de Dios. Simplemente el me regala la vida. El me la quita. Y mientras llegue este día puedo anunciar al mundo que soy un instrumento de su amor. A él me acogo. Por EL celebro, me muevo y existo. Sólo sé que debo agradecer todas las muestras de cariño emitidas por el motivo de celebrar un año más de risueña existencia. A ustedes, los amigos de ayer y de hoy, expreso un Gracias de todo corazón por esas muestras de afecto que nos une, el cual fortalece mi alma y me anima a seguir luchando en este mundo por conseguir la cristalización de metas e ideales. El tiempo no se detiene y desde ya me preparo en los próximos 12 meses consciente que en esta carrera de la vida debo seguir triunfando. Junto a ustedes que leen esta misiva, la tarea será más llevadera, menos pesada y más gratificante. ¿Me ayudan?