miércoles, 5 de septiembre de 2012

Gracias infinitas por el don de la vida



Un saludo cordial a los amigos de ayer, de hoy y de siempre. "Bendita tu luz Señor y Bendito el vientre" que me vio nacer un día como hoy. Gracias Amado Señor por el don de la vida.

Gracias Señor por mi familia. Por mis hijos y los hijos de mis hijos. Por mi "DIOSA Humana... Mi bella Flor de Verano". Por mis compañeros de labores. Así de irreverente os saludo.
Soy un eterno agradecido de la vida. Del amor. De la amistad, del trabajo tesonero.. Mis ojos hoy contemplaron un nuevo amanecer. Mis extremidades se mueven. Mi voluntad firme. Mis deseos de éxitos y calidad total en mis labores están intactas... Renuevo Señor mi compromiso de seguir siendo tu "Instrumento de Paz y Amor", por eso a quienes se manifiestan con sus muestras de cariño concédeles tres veces más de sus deseos y anhelos Amado Señor. Y a quienes no puedo ver por las distancias, puesto que somos ciudadanos del universo, desde lo más profundo de mi alma otórgales tu bendición la misma que se ha derramado en el transcurrir del tiempo vertiginoso que no se detiene.
Como instrumento de tu amor hazme dócil a tus designios. Otorgame la humildad para reconocer mis defectos ante el éxito; derrama alegría para superar las adversidades e injusticias que se evidencian en esta sociedad; y sobre todo, dame salud para proseguir en este proceso inclaudicable de ganarme el pan del día a merced de la honradez y transparencia de mis actos.
En este proceso bendice a mis compañeros de trabajo con quienes arduamente asumimos retos institucionales que benefician a la colectividad en general. Nuevos retos y desafíos son asumidos por cada uno de nosotros. Hacemos lo que nos corresponde. Ahora Amado Dios danos tu empujón divino para cristalizar nuestras más profundos anhelos.
Señor, gracias por este día y por los futuros días de vida que me entregarás. Confío en tu providencia que serán muchos puesto que necesitas del hombre para cumplir tus designios en la faz de la tierra, como yo necesito de tí para vivir. Amén, Amado Dios.

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